30 Días de Oración Por Chile

Oración por la atmósfera
Política de Chile

Padre Dios, en el nombre de Jesús, me paro en la brecha por los líderes de mi comunidad, mi ciudad, mi región y mi país.

Clamo por la sangre de Jesús sobre todo cargo que ha sido cubierto por nombramiento o elección. Oro por las mentes de las personas para que sean separadas de las cuerdas de títere del príncipe de la potestad del aire. Corto toda cuerda que hacía que los principados, las potestades, y los gobernadores de las tinieblas de este mundo, y la maldad espiritual en los lugares celestiales, controlara los cargos o puestos de nuestra generación.

Padre, danos líderes piadosos que lleven la herencia de la dedicación de nuestra nación a Jesús. Danos líderes que no se desvíen del fundamento de la esencia de nuestra nación. Padre, históricamente tú has permitido que tanto los hombres malvados como los piadoso reinen sobre tu pueblo. Tu Palabra dice que cuando los piadosos reinan, el pueblo se regocija. También dice que el pueblo clama bajo el gobierno del impío. Padre, líbranos de la opresión de los impíos en lugares altos.

Ten misericordia de nuestra nación por las abominaciones de la tierra. Nos arrepentimos de los pecados de nuestros antepasados y los de nuestra presente generación. Perdónanos por toda ley que construye fortalezas babilónicas en nuestro medio por la perversión y el derramamiento de sangre inocente. Ato la resurrección de antiguos espíritus por medio del ámbito político. Quita los velos y las escamas de la idolatría de nuestros ojos. Que todos los líderes dados a la idolatría, la perversión sexual y la actividad ilegal sean liberados convenientemente o expuestos y tratados. Que la venganza sea tuya, oh Dios, por la sangre sobre los altares de nuestras jurisdicciones.

Que todo programa secreto, conspiración, pacto de oscuridad, confederación, red satánica, espíritu racista, espíritu de conquista (como Hitler o Napoleón), espíritu de anticristo, espíritu anti israelita que se levante en cualquiera de nuestros liderazgos políticos, sea maldecido hasta la raíz, en el nombre de Jesús.
Que todo plan establecido para estorbar, atenuar, hacer transigir y enviar persecución contra quienes predican el evangelio no adulterado de Jesucristo, sea juzgado. Ato toda obra de la bestia, del espíritu de anticristo, del humanismo secular, de los movimientos ateos y agnósticos, y todo otro grupo organizado, lugares y cosas que obraban por medio del sistema político para oprimir a los creyentes. Que se trate con toda agenda de “un solo mundo” que se disfraza para explotar a los necesitados y a los débiles por medio de los cargos políticos.

Señor, que el espíritu de sabiduría repose sobre el Palacio de la Moneda, el Congreso y la Cámara de Diputados. Protege a nuestro presidente y a su familia de sabotajes, mentiras, conspiraciones, ataques terroristas, infiltraciones enemigas y asesinato. Pon tus ángeles alrededor de la primera dama y sus hijos. Que sus asuntos personales sean cubiertos con la Sangre de Jesús. Que las bendiciones del Señor que han sido desatadas sobre los cargos más altos del país estén sobre nuestro líder. Señor, si él o ella comete abominación delante de ti en el juicio, el gobierno o el criterio, y la autoridad que le ha sido dada, ¡quita el cetro rápidamente!

Oro el pueblo y los líderes de mi nación para que puedan vivir vidas reposadas en piedad y honestidad (1Ti 2:1-2). La Palabra del Señor dice que se requiere que los líderes gobiernen con temor del Señor (2 S 23:3). Oh Dios, ¡que nuestros líderes te teman! Oro que los líderes de esta nación se postren y te sirvan según el Salmo 72.11. Levanta líderes que ayuden a que los pobres y necesitados encuentren liberación (Sal 72:12-13). Declaro que no hay liberación sin Jesucristo, y son atadas todas las mezclas religiosas que originan falsas liberaciones. Oro por todos los líderes de otras religiones fuera del redil de Jesucristo, Señor, oro por avivamiento en el Congreso que haga que Chile cante un cántico nuevo (Sal 96:1-3). Levanta el liderazgo que haga que el pueblo de la nación tiemble ante la presencia del Señor.

Señor, que nuestros líderes te alaben y oigan la Palabra del Señor hablada por la boca de tus profetas (Sal 138:4). Abre las puertas de expresión de mi nación para que el pueblo oiga tu Palabra. Dios, danos líderes que hagan que las familias de nuestra nación sean benditas (Gá 3:14). Que tu gloria sea proclamada en medio de tu pueblo, y que las aguas salutíferas fluyan en nuestra nación (Ez 47:9). Que todos los líderes de nuestra nación que se han vuelto hacia la idolatría sean confundidos y se vuelvan a adorar al Señor (Sal 97)

Oro que los líderes de esta nación sometan su gobierno al señorío de Jesucristo según Daniel 7:14. Oro que el gobierno y la paz de Jesucristo traigan continuo crecimiento a nuestra nación. Oro por arrepentimiento que traiga sanidad a la tierra. Libera a los líderes y al pueblo de las maldiciones que han venido sobre la tierra. Señor, danos líderes que rompan los pactos con la muerte en nuestro país (Is 28:18). Que todo velo de engaño extendido sobre Chile sea destruido (Is 25:7). Al quitarse el engaño, permite que se aprueben las leyes con que nuestros niños serán instruidos en el Señor (Is 54:13) y que nuestra nación sea llena de la gloria del Señor (Hab 2:14). Señor, unge a los líderes para que se sometan a tu señorío para que nuestra situación económica pueda ser sana. Que nuestro pueblo construya casas y las habite (Is 65:21). Que planten viñas y coman del fruto de ellas (Is 65:21). Que disfruten de las obras de sus manos (v. 22).

Que los enemigos de nuestra tierra se reconcilien, pero que la reforma sea el fundamento. Que nuestra nación experimente lo nuevo de Dios expresado en Isaías 43:19-20. Dios, da agua en el yermo, y libera corrientes en el desierto.

Rocío a Chile con la Sangre de Jesús y oro que los líderes de la nación estén bajo esa cobertura (Is 52:12). Que todo lo que esté bajo la cobertura de la sangre sea juzgado por ella. Oro que Jesús gobierne sobre mi nación en justicia y juicio y que los malvados sean arrancados de nuestra tierra (Is 32:1; Pr 2:22). Que todos los planes del terrorismo contra nuestro país, nuestro liderazgo y nuestro pueblo, sean secados desde la raíz, para que nunca se manifiesten, en el nombre de Jesús. Decreto y declaro, que mi nación es la herencia del Señor (Sal 2:7-8), (22:28). Que todo presidente, magistrado, miembro del Senado, miembro del Congreso, y todo otro representante gubernamental esté sujeto a esa autoridad. ¡Jesús es Señor sobre Chile!

Amén.